Mensaje de la Santísima Madre entregado el 30 de junio 2018 en Lonquén

Hijitos de mi Corazón, hoy os doy la bienvenida aquí a vuestra casa, vuestro Santuario, después de casi un mes os digo, con qué tristeza está mi alma por ver la humanidad como está, sobretodo mi Iglesia, os dije, vendrán días muy difíciles y seguirá siendo así; la esperanza del Padre Dios está en la nueva juventud, la nueva Jerusalén, para poder levantar Santos Sacerdotes y Santas Religiosas; veo lo que el cielo temía mucho tiempo atrás, que la Iglesia fuera tocando fondo; comenzó con Chile y terminará en Europa, grandes desastres habrá, por favor os pido que dobléis vuestras oraciones para que puedan aumentar la Fe y reafirmar aún más la Fe después de todo lo que se sabrá y se verá en adelante.

La Iglesia no está muerta pero está prácticamente en el suelo, mi Corazón de Madre se entristece al ver como tanta maldad  ha entrado a la casa del Señor; siempre se supo, pero nunca pensamos que iba a ser tan grande la escoria que hay en la casa del Padre y del Hijo, especialmente desde Roma os digo se debe limpiar  lo que hay desde el Vaticano hasta los confines del mundo entero y hasta la más pequeña Capilla que haya. Con tristeza veo que los pocos sacerdotes que estarán, estarán nadando en un pozo de gran desolación en el mundo entero, porque no tendrán como poder manejarse y a quién acudir si la verdad aún no sale a flote.

Jesús quería una Iglesia plena y llena, en Amor y Verdad y un equilibrio espiritual grande y generoso para poderlo compartir en el mundo entero, pues bien, se trastocaron todas las cosas que mi Hijo Jesús planteó a sus discípulos cuando encomendó levantar la gran Iglesia en Pedro; desde hoy os pido que la Iglesia tiene que ser abierta especialmente en la formación de Santos Sacerdotes y Religiosos. Habrá matrimonios dentro de la Iglesia para poder establecer una Iglesia Madre materna y familiar, así tendrá que ser. La Iglesia deberá llegar al punto de que los que puedan, guarden el celibato, y los otros pastores serán padres de familia los que lleven la Palabra de Dios; la Iglesia es familia  y el Cielo está de acuerdo, ya que el género masculino en este mundo está condenado por el demonio, el demonio entró a nuestra casa que es la Iglesia, ha penetrado la maldad en todos los confines y por ende os digo toda la esperanza está en los pequeños y en los jóvenes para formar una nueva Jerusalén, esa Jerusalén será con pastores tanto célibes como casados, para poder demostrar una verdadera, digna y santa vocación Sacerdotal. Lamentablemente los que estáis aquí, habéis vivido y habéis tenido que ser parte de esta colusión de la maldad del demonio pero ya pronto será aniquilado pero terminará en Europa con un gran escándalo desde el Vaticano; os advierto pequeños, orad y doblad vuestras oraciones, no perdáis la Fe, porque ustedes vais por mi Hijo y por Dios y no por el hombre; recuerden aquel que mantenga firme vuestra barca en este mar agitado, será aquel que podrá llegar al final de los finales, son las grandes prueba de Fe que manda el Padre Dios para ver qué tan fieles son los verdaderos hijos que dicen amarlo. Yo como Mamá os pido arduamente que me ayudéis en tratar de formar a los pequeños para que haya verdadera Fe. Hoy en día la Iglesia  es burlada por aquellos que son adversarios a nuestra Fe Católica y Cristiana, pero saldrán muchas cosas de esos confines de la maldad y de aquellas religiones que no son Católicas, también saldrán a la luz, se han hecho ricas por el amor a Dios y por las falsedades que profesan  sus mismos profetas; así está nuestra Iglesia. Os pido, orad todas las noches por unas santas vocaciones que tendrán que ser desde los pequeños y hasta los jóvenes de hoy. Ámense y respétense y no caigan en el hablar y en el decir para no perjudicar más a nuestra Iglesia, sólo oren para que esto pase pronto y vuelva a renacer en nuestra Iglesia  el amor que tanto  el Padre Dios fomentó a sus religiosos y a sus religiosas.

Hijitos, hoy que es un día especial, hoy os convoqué por San Pedro y San Pablo, recordad que el oriente y el occidente siempre se juntarán pero no serán iguales, porque así fue dictaminado en el tiempo y así seguirá, aprendan del Oriente porque ellos trabajan arduamente en el silencio y trabajan en la familia; así deberéis de  ser vosotros, los del Este y del Occidente.

Hijitos de mi Corazón, hoy como Madre con tristeza os digo, miro a la humanidad y veo que con prontitud vendrá el gran desastre de la humanidad, oren y sean firmes y tengan mucha Fe porque a través del Amor Misericordioso del Padre podréis lograr vuestra Santidad. Os amo mis pequeños, id en la paz del Señor y recordad que Yo Soy la Madre del Consuelo y la Madre de Reparación, para reparar por todo el daño que se ha hecho a la Casa del Padre. Seamos todos una mamá, para los que vengan desolados, y así levantarlos en el Espíritu porque la Iglesia no está muerta sino que está cayéndose de a poco, pero no morirá porque será en grande una gran nación después, favoreciendo a Santos y a Santas Religiosas y Santos hijos de Dios. Os amo mis pequeños id en la paz del Señor y oren mucho por esta humanidad.

Shalom mis pequeños

Miriam

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