Hijitos de mi Corazón, os doy la bienvenida a vuestro hogar, que es vuestro Santuario.
He decidido estar aquí afuera, en medio de la naturaleza, para que vosotros podáis contemplarla, porque muy pronto todo lo que os rodea de la naturaleza será desbastado, con grandes sismos y grandes diluvios que vendrán en todo el mundo y en todo lugar.
Es cierto que en tanto tiempo que he venido, he dicho muchas veces que estéis preparados para las condiciones que han de suceder en el mundo entero, porque el mundo no quiere entender, no quiere cambiar, y abrir sus corazones. Aún sigo viendo corazones con odio, con rabia, y con mucha maldad y envidia y no puede habitar ahí mi Hijo Jesús, en medio de esos corazones. La humanidad se ha torcido verdaderamente y está totalmente perdida en los caminos del Señor. Veo con agobio y tristeza, como la humanidad se va perdiendo e introduciendo aún más en el famoso internet que tanto os dije; de allí han de surgir muchos dolores y sufrimientos, porque seguiréis muchos viviendo torturas y persecuciones a través de internet. Os dije, no busquéis más, si ya todo está escrito, dicho, y dado, lo importante de esto es que vosotros sigáis en el camino, como os pedí muchas veces, en el camino de la humildad y de la oración, manteneos siempre atentos, porque el demonio es tan astuto, que hasta en vuestras oraciones tratará de habitar.
Honrad al padre y a la madre; recordad que las personas mayores tienen mucho más testimonio que los más jóvenes, tal vez el tiempo me dará la razón, que todos los que estáis en el camino de la ancianidad, seréis los últimos que podréis dar y aconsejar a la juventud en el futuro; porque la juventud hoy se cree más sabia que nadie; la juventud ahora cree solo en sí misma y está sobrevalorando las cosas del mundo. ¡Qué pena! se han alejado tanto del camino del Señor, que así se están perdiendo de esta humilde humanidad, que cada vez es menos numerosa y que será más pequeña, en tanto la maldad siga avanzando. Abrid vuestros corazones hijitos míos, abrid vuestros ojos del alma, para que podáis ver verdaderamente todos los acontecimientos que se están dando. La naturaleza está dando gritos de parto porque ya no puede más de dolor, porque sus tierras han sido usurpadas y han sido totalmente declaradas, prácticamente infértiles. Llegará un momento en el cual habrá escases de agua; tanto de agua espiritual como de agua terrenal. Mirad alrededor y contemplad: soy Yo la Madre de la Naturaleza y Jesús y Dios Eterno, el Padre. Pedid al Espíritu Santo que llene vuestros corazones y atended en vuestras comunidades y en vuestros hogares; vendrán grandes sufrimientos en las comunidades, grandes decepciones; habrá grandes dolores y decepciones en vuestros hogares, porque este es el año del dolor y del sufrimiento en los hogares. Fortalézcanse en la oración y en el amor, vivan con amor y serán recompensados en el Cielo con doble amor por el Padre y mi Hijo Celestial. Atesoren la Santa Eucaristía, llegará un momento que no tendrán como compartir la Santa Eucaristía, aquellos que no podáis comulgar, pedid la comunión espiritual y alejaos de todo pecado y de toda maldad, para que el Señor pueda morar en vuestros corazones.
Hijitos, en esta tarde os pido un gran esfuerzo, que oréis por esta humanidad porque veo que no ha aprendido absolutamente nada, y con tristeza el Padre Dios ha exigido que venga y vuelva a remover los corazones tanto aquí y en el resto del mundo. Queda poco tiempo para las apariciones, como así también quedarán muy pocos Santuarios en pie; recordad que este es el tiempo del gran adversario que nuevamente atacará a la humanidad.
Os amo mis pequeños, os espero el primer sábado del próximo mes y si podéis a las 5 de la tarde. Os espero, os amo, os atesoro.
Orad por la humanidad y oren por vuestros familiares.
Shalom
Miriam