Hijitos, desde mi Corazón os envío todo mi amor, paz y bien; recuerden que Soy vuestra Madre y vengo a traer mucho amor y mucha fortaleza. Mi adversario prepara a sus malvados para hacer un gran ataque, pero vuestras oraciones me ayudaran a combatir en esta lucha….Los hijos de Dios serán grandes luchadores en esta batalla.
Amen y respeten a sus hijos, e hijos respeten a sus padres. Este es el tiempo que deberéis de usar los escudos y estos escudos serán el amor, la misericordia y en especial la confianza en Dios, quién os protegerá.
Os amo mis hijos. Bendiciones. Shalom Myriam