Dios es más poderoso, que si yo, amo a Dios, el me cuidará de las pestes y del mal; su presencia en mi vida sana todo lo que duele y enferma, testigo soy de su gran poder de sanación. Dios es todopoderoso y yo a Él le confío mi vida y la de mis seres queridos. Nunca dudaré de su poder.
Ximena