Hoy me sigo dando cuenta que el mal sigue rigiendo en nuestras vidas, las mentiras, las insidias, están matando nuestro mundo, y el mundo está gimiendo por culpa de los seres humanos que no quieren cambiar.
Hagamos el último intento para mejorar esta humanidad egoísta e insidiosa y como dijo Jesús: ámense como hermanos y amemos a Dios por sobre todas las cosas.
Ximena