Mensaje de la Santísima Madre entregado a la Instrumento X.V.E. el 15 de Agosto de 2020 en Lonquén ( Chile )

Queridos hijos míos, os doy la bienvenida en este día muy especial, para poder estar con vosotros y celebrar un aniversario más de un acontecimiento maravilloso que pude compartir con muchos de mis discípulos. Es un día donde Dios Padre me ha llevado al Reino de los Cielos en cuerpo y alma, para poder compartir con todos mis seres y antepasados que han vivido en esta tierra. 

Hijitos de mi Corazón, en este día muy especial os doy un aviso, cuidaros del mal, que os estará atacando arduamente en el mundo entero, vendrán grandes acontecimientos, pero no tengáis miedo, luchad y orad,  pero este amor de madre con el cual vengo y que hoy me trae con esta esperanza de que muchos de vosotros os salvaréis, porque Sí Creo, en que los hombres podéis cambiar, por eso vengo y nuevamente a deciros que luchéis y os esforcéis  para llegar a este camino de la Santidad. Sed santos, a eso vinisteis a este mundo. Buscad la tranquilidad, la paz y el amor, es lo fundamental en esta vida, no viváis de las riquezas porque nada os llevaréis al Cielo. Yo sólo porté mi corazón y mi amor y todo lo demás fue desprendido durante el camino que yo viví en la tierra. Vivid y vivir en gracia de Dios es el gran tesoro que podéis atesorar en estos últimos tiempos. Nada os faltará, con Dios todo es posible, y atended a este llamado de una madre generosa que Ama especialmente a todos sus hijos, no hago diferencia, porque todos son mis hijos las criaturas de este mundo, por eso el Padre Dios me entregó a toda la humanidad para que Yo me hiciera cargo como Madre y Corredentora del mundo entero.

Hijitos de mi Corazón, atended a este llamado, sed fuertes, vendrán más acontecimientos, estad preparados, ya pronto podréis tener un consuelo, se abrirán algunas Iglesias, pero recordad que el mal está a punto de volver a atacar a la humanidad.

Hijitos de mi Corazón, fortaleceros en la oración, seguid rezando el Santo Rosario porque esta enfermedad no ha pasado mis pequeños, y aún, la enfermedad de las mentes que hay en esta humanidad.

Os amo, os quiero, os espero el primer sábado de Septiembre.

Shalom.  Myriam