Hijitos de mi Corazón, hoy doy la bienvenida a cada uno de vosotros y valientes vuestros corazones para estar aquí presentes. Os doy las gracias, pero os quiero decir que no tengáis miedo, porque muchos de vosotros no seréis contagiados en ningún momento, están predestinados aquellos que deben partir hace mucho tiempo. Quiero deciros que en este tiempo de angustia y preocupación, el Cielo ha estado más atento a todas las necesidades de la humanidad, especialmente a esos corazones que quieren destruir la humanidad. Enteramente preocupado el Padre Dios dice: Hijos, pensad en todo el tiempo que he dedicado a la humanidad, la humanidad no dedica ni un tiempo mínimo para mi Corazón. Hijitos, este es el tiempo que os dije mucho tiempo atrás, comenzarán a acortarse los días como las noches, para que llegue pronto el gran encuentro entre el Cielo y la tierra donde los Angeles vendrán y purificarán nuevamente a la humanidad, muchos perecerán y otros quedarán para ser testimonio de esta Obra tan grande que es la Obra de Dios, cuando creó a Adán y Eva. Qué pena mis pequeños hijos de pensar en todo el tiempo que se le ha dado a la humanidad para que vuelvan y reconozcan el amor de Dios hacia vosotros, y aún siguen dando la espalda y muchos dicen que no existe Dios. Dios existe en todo, en la naturaleza, en el aire, en el agua, en vuestras vidas, porque parte de vosotros es parte de EL como Hombre, Padre y Hermano que es para todos. Este Corazón de Madre se aflige al ver tantas preocupaciones de muchos de vosotros. Recordad que la humanidad llegará a un punto en que se levantarán los mismos hijos de la tierra contra las Religiones. El gran ataque de la Religión Católica será la caída de vuestro Papa Francisco, que muy pronto perecerá, pero os digo, así como partirá el Papa Benedicto, al tiempo, El será derrocado, vendrá la gran decadencia de nuestra Iglesia, esto estaba escrito y así será. Vosotros sois Obra y en esa Obra está la confianza que os deben de levantar para seguir atrayendo más almas que quedarán muchos perdidos en las comunidades.
Hijitos de mi Corazón, en especial os digo, rezad y orad por vuestros familiares, aquellos que viven aún en un mundo de tinieblas, especialmente aquellos corazones desolados que no tienen fe, que no tienen esperanza, pero vuestras oraciones son lo más principal para sostener a aquellos corazones. En especial os pido, orad, orad por todos los Religiosos y Religiosas que están viviendo duros momentos y difíciles que pasan en las Comunidades, por el hecho de que en las Comunidades esta también el demonio acechando a aquellos corazones para atacar a los más humildes de alma, pero la batalla es grande, pero Yo sé que la fortaleza que tendréis a través de la oración y de acercarse al Padre Dios, eso les dará la fuerza para salir adelante; combatid con amor y pensad que la esperanza es la Jerusalén Nueva y Eterna que tendréis en el Cielo, recordad que Jerusalén no es la Jerusalén de esta tierra sino que la del Cielo para todos vosotros.
Hijitos de mi Corazón, si supieran que el Cielo está preparado y con sus grandes moradas para muchos de vosotros, pero no tengáis miedo, porque vosotros seréis dignos de llegar y pisar el Cielo Santo, Tierra Santa, donde muchos de vosotros podréis morar para toda la vida. Preocuparos por los seres queridos de vosotros, que eso es lo más esencial, porque muchos quedarán acá para sufrir y purgar en la tierra, y otros partirán. Especialmente os digo por los pequeños, que os dije que ya no era tiempo de traer hijos al mundo en esta humanidad, que prácticamente es un desastre de lo que se enteran en familia. El demonio destruyó a la familia y quiere llegar hasta el final, hasta terminar con todo. Recordad que el demonio no ama la familia ni la Iglesia, y por ende destruyendo a la Iglesia doméstica, se cae la Iglesia Principal. Ayudar y sostener a los Sacerdotes que batallarán con los Sacerdotes que están en contra; la gran batalla se viene y el sismo será la Iglesia, se destruirá y con la pérdida de Su Santidad, la Iglesia quedará prácticamente en manos del adversario. Se sentará el Papa negro, el Papa masón en el Trono y con eso vendrá la gran batalla y la deserción de muchos Sacerdotes Santos y Religiosos.
Atended el llamado, os suplico, pensad bien lo qué hacéis en este tiempo, recordad que todo lo que se haga ahora tiene que ser bien pensado y aclarado en vuestras mentes, nada de actuar así a lo rápido o sin pensar, porque el tiempo es corto y no queda mucho para poder retroceder hacia atrás, avanzad y orad, orad y orad.
Además deberéis de decir a cada uno de los Sacerdotes que han venido acá, que han tenido la dicha y la gracia de compartir estos encuentros, que muy pronto ya no me apareceré en el mundo, porque ya está todo dicho.
Octubre será un mes valioso para la humanidad, aquel que pueda ver y tenga ojos en el alma, podrá sentir y ver todos los milagros que se puedan dar en este mes. Os digo que aquellos que no quieran ver, será la última oportunidad que tendrán para poder creer en Dios.
Hijitos, que tristeza me da de ver como la humanidad se ha ido perdiendo, pero, solamente ha sido por la avaricia y la codicia que muchos tienen en sus mentes y en sus corazones, no hay cabida para un amor verdadero y sincero como el de Dios Padre, que El lo dio todo por vosotros, y especialmente mandando tantas señales a este mundo y a la humanidad. No tengáis miedo, pero os digo, la vacuna no será efectiva, os digo, que por más que quieran, ya el virus está lanzado en el mundo entero y se propagará el doble de lo mortal que ha sido en estos momentos. Sed firmes, fortaleceos en la oración, volverán las Comuniones y volverán a ser clandestinas como eran en los tiempos antiguos, pero atended, que Yo estaré siempre ahí cuidando a Mi Hijo en cualquier lugar del mundo.
Yo como Mamá, estaré siempre para vosotros y cuento con vosotros en esta colaboración para la humanidad. Os amo mis pequeños, atended este llamado de una Madre que ve que el mundo agoniza en este tiempo.
Preparaos para la gran deserción del Papa. ¡Qué pena me da! pero estaba todo escrito y todo se cumple, todo tiene su tiempo y llegó su tiempo. Alentaos en la oración y fortaleceos en el amor de Dios para que sigáis adelante. Nada os faltará mientras vosotros estéis con Dios y tomados de mi Mano y de mi Manto Yo os cubriré en el mundo entero. Orad por vuestra humanidad y por vuestra Nación, sed fieles a todo lo que el Cielo os ha dado en este momento, atended al llamado de esta Madre y del Padre que agoniza viendo como la humanidad se pierde.
Bueno mis pequeños, os doy las gracias por venir acá y os digo, seguid adelante, aunque seáis dos o tres, la valentía de ese amor tan grande que tengáis, será recompensado por el Cielo. La humanidad puede resucitar con tres o con cuatro, por las buenas semillas que serán repartidas por el mundo entero. Orad por todos, amaos y quereos y respetaos, porque de esta humanidad ya pronto quedará nada, sólo quedarán tristes y almas vacías, que tendrán que salir adelante. Se apagará la luz del Cielo y las estrellas quedarán a oscuras. Pensad y gozad en este último tiempo todo lo que queda de esta maravillosa humanidad. Dejad que la luz llegue a vuestros corazones y a vuestras mentes, porque sí vosotros tendréis la claridad y la certeza de hacer las cosas bien bajo los cánones de Dios.
Os amo, os espero el primer sábado del próximo mes. Os esperaré a todos con una rosa de color blanco que podéis traer.
Shalom Myriam