Hijitos de mi Corazón os doy la bienvenida en este día muy especial para todos, especialmente para mi Corazón Inmaculado, porque yo pensé, que muchos de vosotros por el miedo que tanto tenéis de contagiaros, podéis llegar acá, incluso, con amor y con mucha fe. El Cielo atiende a todos los llamados y hoy especialmente os dije, que en este tiempo iban a venir tantas cosas, que aumentaba, que el coronavirus no se terminaba, que iba a volver a darse nuevamente con otra cepa, pues bien, estos son los comienzos que yo dije tanto tiempo atrás que vendrían muchas pandemias, muchas dificultades y contaminaciones en el mundo, vendrán las plagas que faltan que lleguen, a comienzos de Marzo volverá a haber plagas en el mundo entero. Recordad que este es el tiempo de Dios, recordad que el demonio no quiere que el Reino de Dios sobreviva en la humanidad, simplemente quiere terminarla, pues bien, en cada corazón humano que hay, siempre hay todavía rencor y dificultades. También os dije un tiempo atrás, que contaran las catorce semanas, se cumplirán ahora en la próxima semana. Vendrá un gran acontecimiento, deberéis estar preparados para esto. Os doy la voluntad que el que quiera, que se vacune, y el que no, que no lo haga, pues esta vacuna no os servirá, sino será un medio de defensa, porque nuevamente el brote será el doble y el triple que causará en la humanidad más muertes. Está creada especialmente para que esto mutara, fue el error más grande que pudo cometer el ser humano en este tiempo. Todo lo que veis ha sido culpa del ser humano, porque quiere terminar con gran parte de la humanidad, el gran monopolio del dinero, que está siendo causa de todos los males. China quiere ser el poder más grande sobre América, quiere ser el que gobierne todo el mundo, y desde empezar a controlar los mares, la tierra, el Cielo y todo lo que pueda hacer.
Como os dije, la creencia está en Dios y no en los desiertos que hay en esos corazones que crean para matar a humanos. Hijitos, ¿el Niño Jesús volvió a nacer en vuestros corazones? ¿Os habéis preguntado muchas veces si realmente está en vuestros corazones? Recordad que Jesús siempre está en medio de vosotros, no hace falta que sea Navidad, porque todos los días de vuestra vida El tiene que nacer en los corazones, dadle cobijo, no importa cómo esté esa alma, pero aceptadlo con amor, porque El sanará y limpiará el alma, tal vez del dolor, del sufrimiento y de las angustias.
Otra cosa que os digo, no tengáis miedo de los acontecimientos, porque los que estáis en el camino del Señor, yo os prometí que seréis salvados y así será.
Irá habiendo sanaciones, pero deben de purgar muchas cosas aquí en la tierra para llegar al Reino de los Cielos sin pasar por el purgatorio. Tomad en cuenta que todo lo que suceda aquí en la tierra, arriba en el Cielo lo tendréis en grande y en festejo de amor y paz. Lo que vivís aquí en sufrimiento lo saltaréis en el purgatorio y eso os prometió el Señor cuando comenzó con los encuentros en el mundo entero. Sed fieles a la voluntad del Padre, sed fieles a la Palabra de Dios, aunque la Iglesia se esté cayendo, aunque los Sacerdotes vuelvan a pecar, que las Religiosas terminen sus Congregaciones, seguid con vuestra Fe Firme, porque vosotros vais por Dios y no por los seres humanos. Los seres humanos son simplemente mortales y pecadores y están aquí en este mundo para santificarse, tanto Sacerdotes y Religiosas como seres humanos. Ellos no son la verdad, la Verdad es Dios y mientras vosotros creáis en Dios, esa será vuestra eterna verdad por siempre.
Yo como Mamá María os digo, atesoro a todos mis hijos en la tierra, a buenos y malos, porque a los buenos Yo los llevo en el seno de mi Corazón, y a los malos los tengo para la conquista de mi Gran Corazón Inmaculado. Todos mis hijos podrán salvarse siempre y cuando renuncien a la voluntad humana, cuando uno aprende a renunciarse, es ahí donde entra la Gracia Divina y las virtudes que Dios les dará a cada uno de sus hijos. Mirad alrededor de vosotros en el tiempo que estáis viviendo, cuantos jóvenes y cuantos seres humanos se pierden por no creer en Dios. Lo importante es que vosotros no perdáis la Fe, y aunque seáis pocos esos pocos seréis muchos los que llegaréis al Cielo, porque de vosotros aprenderán los hijos, vuestros sobrinos y los nietos y no seréis vosotros, sino que serán todos ellos que traeréis y portaréis al Cielo. Recordad que la humanidad la hacéis vosotros a través del amor y de la esperanza, la caridad en vuestros corazones debe existir más que nada para que haya una comprensión divina entre el ser humano más débil con el ser humano más fuerte. Dios es Infinitamente Misericordioso y si vosotros no aprendéis a conocer la Misericordia de Dios, no habéis aprendido nada de lo que Dios quiere para vosotros. Qué os puedo decir más, que esta Madre se preocupa por la humanidad y por todos sus hijos, y esos hijos deben ser prácticamente generosos, bondadosos, caritativos y sobretodo valientes para enfrentar las adversidades de esta humanidad. No estaréis solos, porque siempre estaréis acompañados por vuestros Ángeles y el Señor y mi Corazón de Madre que no abandona a sus hijos.
Os digo, os esperaré el 28 de Febrero. No nos veremos antes por muchos acontecimientos, pero afrontaros, que son las últimas apariciones que tendréis aquí en la tierra, como ha ido terminando ya en el mundo. Me he despedido de Medjugorje y así me he ido despidiendo, hoy le tocará a Chile, va por la cronolación de los días que tuvimos de diferencia con Medjugorje. Hijitos de mi Corazón, no los abandonaré ni a mi Instrumento ni a nadie, sólo que ya no serán públicas porque ya se ha dado todo y se ha dicho todo.
Os dejaré en la libre elección, en este puerto, ya se ha dado todo y es momento de que vosotros salgáis a emigrar como Hijos que sois de Dios, predicad, trabajad y orad porque es la voluntad del Cielo. Hijitos, la cosecha será en grande, la pesca será inmensa, pero depende cómo lo hagáis, cómo trabajéis para ello.
Recordad que vendrán los grandes sismos, que ya han comenzado a temblar, que os lo dije. Recordad que este será el año de muchos que tendrán muchas virtudes, pero también habrá muchos desencuentros, pero no desfallezcáis porque aquí el Cielo estará para vosotros. Atended el llamado de una Madre que cuida a sus hijos terrenales.
Hijitos, os amo, os quiero, y sanación para el mundo entero.
Shalom. Myriam