Mensaje de la Santísima Madre entregado a Ximena Vidal el 28 de Febrero de 2021 en Lonquén (Chile)

¡Ave María Purísima!  ¡Sin Pecado Concebida!

Hijitos de mi Corazón, os doy la bienvenida a vuestro Santuario, que es mi Casa donde os espero siempre con los brazos abiertos a todos vosotros.

En estos momentos tan difíciles que estáis viviendo durante tanto tiempo y agobio, os digo, sabéis que el amor que Dios os manda os puede ayudar a salir de estos obstáculos, sólo el amor basta, sólo el amor puede conceder todo lo que vosotros deseáis, pero la voluntad tiene  que morir ante todo, y vuestra voluntad debéis entregársela para que el Padre Dios actúe en medio de vosotros. Esa voluntad debe morir, para que la humildad resalte en vuestros corazones, donde se llena de gozo y de alegría el Padre Dios de ver que los corazones son tan humildes.

Mirad cómo está la humanidad, cada día está cayendo en agobios y terribles momentos de inequidades, la falsedad que hay en la humanidad ha roto todo el compromiso  que hay entre el Cielo y la Tierra; verdaderamente dentro mis Consagrados y Consagradas también he visto una gran deserción en este último tiempo, pero esto estaba escrito y así ha tenido que ser, pero os aviso que esto aún no termina, sino que estáis en el comienzo de una nueva catástrofe de cosas que sucederán, pero los que estéis preparados  en la fe y en el camino del  amor y de la esperanza, seréis aquellos que saldréis airosos de esta valentía.

Mirad como todo Sudamérica se convertirá en un gran dolor,  haciendo un cordón de ir hacia al socialismo aterrando a todos aquellos que viven y quieren salir adelante, pero no lo permitáis ni caigáis en los brazos del  demonio, porque es él el que está actuando en esas mentes y en esos terribles corazones que hay,  que gobiernan Naciones,  que realmente las han destruido. Lamentablemente os digo, siempre he dicho que vuestros votos siempre han sido, porque es la voluntad de vosotros, pero pensad y mirad en el futuro mis pequeños, porque así es como van a haber muchos pueblos que irán decayendo por esta inequidad de la maldad, tened cuidado de no caer y entregar esta Nación, esta Nación que es Bendita  por muchos frutos, muchos Sacerdotes y Religiosos, también hay Santos en vuestras comunidades, pero también, así como como los hay, hay también aquellos que hacen que en vuestros corazones se detenga vuestra fe, no permitáis que por algunos, esa fe se duerma, la fe tiene que ser intacta, porque vosotros no vais por los hombres sino que vais por Dios a la Iglesia. Todos sois pecadores, pero también tenéis la Gracia de convertiros y ser Santos, recordad a aquellos grandes Santos que han sido tan pecadores y hoy gozan en el Reino de los Cielos. Aprended que el verdadero arrepentimiento está en la voluntad de vosotros,  para que esa humildad que haya, y engrandezca, ese corazón tan grande podrá mover todos los pecados del corazón. El Padre, es un amor inmensamente grande para todos vosotros, los perdona día a día cuando ve un verdadero arrepentimiento. El amor más importante para el Padre y la responsabilidad que tiene con sus hijos, es hacerlos llegar hasta el Reino de El  y que vosotros gocéis del Reino. Este Reino que vivís en la Tierra es pasajero, pero el gozo más grande que debéis de atesorar es donde Nosotros permanecemos, en un Cielo que no hay inequidades ni inigualables peleas y discusiones,  simplemente hay amor y se respira amor y hermandad. Solamente cada uno seréis hermanos, no seréis papá ni hijo, solamente seréis hermanos en Cristo Jesús

Os digo mis pequeños, a aquellos que han preguntado, os responderé como os dije:

-Para aquellos Doctores que piden una respuesta, la respuesta es: no podéis  pedir todo aquello que necesitáis, tendréis que optar por lo que más anheláis, y eso se os concederá, porque Dios da como vos dais a los demás; gracias por vuestra labor y seguid adelante porque tendréis una bendición.

- Aquellos que me han pedido, Sacerdotes y Religiosas: Hijitas mías, fuisteis escogidas en el momento que fuisteis elegidas en el vientre de vuestros padres, y hoy no es momento de dejar vuestro camino de Santidad, seguid adelante, el adversario actúa gravemente contra vosotros, pero no temáis porque está permitido para que vosotros consigáis vuestra santidad, seguid el camino que elegisteis, el camino del Señor, seguid porque nada os detendrá, pasará todo lo malo y seguirá  lo bueno; necesitamos Consagrados y Consagradas Santos para levantar  la Nueva Jerusalén en aquellos pequeños que vienen ahora en estas generaciones.

-No os  preocupéis, El partirá y llegará muy pronto, pero no tengáis miedo porque sola no os quedaréis.

-Hijito os deberéis de prepararos, te daré tres años, y pronto recogeré vuestro cuerpo, todo vuestro  trabajo y vuestra labor se llevará a cabo y el Cielo está agradecido por vuestro noble corazón, dejar vuestra Patria para trabajar en otra Nación, es una generosidad enorme de vuestro corazón, seguid adelante y recordad que España y Ecuador, te aman, mi pequeño.

-La conversión la tienes hijo, la humildad la tienes, seguid trabajando para que alcancéis la Gracia Divina, y esforzaos aún más en tu gran defecto, que es pequeño, para todo lo que has hecho en este tiempo.

 Hijitos, no tengáis miedo, seguid adelante, recordad que Yo os aviso con tiempo de todas las cosas, solo os pido una cosa, sed fieles hasta el final, sed verdaderos conversos para que así, Dios se sienta orgulloso de vosotros y vea que hay verdaderos misioneros en este mundo. Los laicos seréis los que ayudaréis a levantar la Casa del Padre, la necesitamos, y necesitamos de vosotros, aunque seáis cien, de esos cien habrá muchos más que renacerán al verlos a vosotros con esa firmeza y esa fe. Seguid adelante, Yo os dije, avisaré pronto cuando venga el gran desastre,  no os preocupéis del día ni la hora, el aviso se dará como os prometí, estad atentos a todas las señales; recordad que este virus no se termina aquí,  vendrá uno más fuerte, recordad que estas son las grandes batallas que tendréis que luchar en este último tiempo.

Mirad vuestras Naciones de los costados, mucha envidia hay contra vuestro país, pero orad, orad, porque la oración, detendrá el mal.

Seguid adelante mis pequeños, y os amo y os estrecho en mi Corazón como Madre y os cubro con mi  precioso Manto a toda la humanidad, llenándola de Luz y Esperanza.

Orad siempre, para que el Espíritu Santo no os deje y siga actuando en vosotros. Orad por mis Sacerdotes y Religiosas, mirad que ellos también sufren y  necesitan mucho de   vuestras oraciones, Santos y no Santos, necesitan  vuestras oraciones.

Shalom mis pequeños, id en la paz del Señor y recordad, que Yo estaré aquí presente el 21 de Marzo.

Shalom.  Myriam