Hijitos de mi Corazón, os doy la bienvenida aquí al Santuario, he esperado arduamente este tiempo para poder darles los mensajes que el Cielo está queriendo llevar y portar para la humanidad, especialmente en este tiempo de tantas dificultades, ya no hay más que decir, todo está escrito, falta que todo se cumpla. Atended este último llamado que os digo, muchos de vosotros no entendéis cuales son verdaderamente las intenciones del Cielo para esta humanidad, especialmente, especialmente cuando están todos los hijos con los corazones en otro mundo, con las mentes y el corazón pendientes de otras cosas, en vez de estar conectados con Dios. Dios es infinitamente maravilloso como Padre, como Hermano, como Amigo, El se dedica a cada uno de vosotros, os da el tiempo, os perdona, os cobija en ese Manto de Gracia que El tiene, pues bien, la humanidad ha sido tan ingrata con todo lo que el Cielo ha dado, que ha llegado el momento de ir ya en retiro. Muchos partirán como os dije, y hoy pedí que trajeran vuestras coronas, porque llegado el momento irán de partir con el sello del amor, de la misericordia. Recordad los colores que Yo siempre os dije, el amarillo, el blanco y el rojo, el amarillo es lo que dice el Señor en bendiciones, el rojo es la pasión y el amor, y el blanco es la pureza y la dignidad de cada uno de vosotros. El significado de esa Rosa Mística que os pedí era para que consagrarais verdaderamente vuestra alma y vuestras inquietudes como hijos de Dios.
Yo encierro en cada corazón de vosotros, los que habéis portado el corazón, os habéis dado el trabajo de ir y comprar, eso significa que estáis dispuestos a que el Cielo los llame en cualquier momento, eso es la demostración más grande de hacer lo que el Cielo os pide. Recordad, el silencio es la abundancia en el amor, y cuando hay un respeto enorme, el Cielo también nos respeta.
Hablemos de las impurezas del ser humano, ¿cuáles son las que se llevan? La rosa blanca será aquella que os dará la paz y la dignidad de cada uno de vosotros y deberéis de ser dignos de portarlas, la amarilla os dije que son las bendiciones y las gracias que son dadas por el Cielo para cada uno de vosotros y de vuestros familiares, y la rosa roja encierra el amor y la pasión como es el Señor con vosotros, el da el perdonazo más grande del mundo, El perdona cuando ve que vuestros corazones están verdaderamente arrepentidos, y este es el momento de arrepentiros de corazón.
Hijitos, no hay vuelta atrás, todo lo que se viene este año será un caos, tanto político como mundial, como también será de la naturaleza, y todo afectará, lamentablemente todo ha sido por voluntad de vosotros, por los seres humanos que han tratado de manejar todo esto a la voluntad humana y no a la voluntad de Dios, pero Yo os prometí que ayudaré a salvar a esta Nación a costillas de muchos que van a ser mártires y sufrirán, pero os recuerdo que muchos de vosotros partiréis, defended vuestra Fe, defended a Jesús Sacramentado porque será arduamente atacado y van a tratar de quitaros el Pan de cada día de vuestro corazón, que es el terremoto y el sismo espiritual que vais a tener en estos últimos tiempos, atesoradlo como os dije, tratad de ir y recibir al Señor lo más que podáis, porque llegará el momento de la gran persecución de la Iglesia, ved como ya se está dando todo en el mundo, caerán los grandes Sacerdotes que están a cargo de la Iglesia, y cayendo ello cae vuestra Iglesia, pero vuestra Fe se debe mantener intacta.
Al partir de esta tierra deberéis de colocar vuestros corazones que os pido que los levantéis en este momento, lo deberéis de colocar en vuestras manos y deberéis de deciros a los que os atiendan en el último momento, que deberéis de portarlos, será la llave maestra para que entren en el Cielo. Eso es obediencia y es humildad porque nada más que una simple flor es lo que necesitáis para vuestra salvación.
Ya os expliqué los tres pasos fundamentales que tiene cada rosa, deberéis de ver si vosotros estáis en esas tres rosas, si actuáis igualmente en el significado de aquellas rosas.
Recordad que tiempo atrás os pedí unas flores moradas, mucho tiempo atrás, y nunca en pleno invierno se dan y muchos llegaron con su ramito de violetas, y cuando llegaron fue la gracia más grande, porque fueron conseguidos más años por esa obediencia que hicisteis, y las buscasteis y las encontrasteis, algunos no encontrasteis frescas pero las hicisteis, y eso también vale para el Cielo, porque ahí está, son pequeñas cosas donde se ve la gran obediencia, y eso es lo más importante, obediencia y humildad, no querer hacerlo mejor que el otro, no importa como venga, lo importante es que lo habéis hecho de corazón.
Las deberéis de portar en el momento que partáis de este mundo al cerrar vuestros ojos, deberán de ponerlas en vuestras manos y cuando vosotros vayáis siendo ya enterrados, esas flores van a resucitar con un olor de fragancia, y será la muestra de que han alcanzado la gracia del Cielo.
Hijitos de mi Corazón, alentaos en estos momentos, orad por vuestra Nación, orad por esta humanidad y este país que vendió su gran Nación. Qué pena me da este Chile que ha tenido de todo y ahora ha sido para todos un reir en el mundo. No durará mucho, la violencia se incrementará aún más, y recordad que Yo no permitiré que venga el desastre más grande en este país. Soy la Madre, la Guardiana de la Fe, soy la Madre de la Misericordia, soy la Madre Piadosa, soy la Madre de la Abundancia y de la Esperanza, acudid a Mi, porque Yo os protegeré.
Id en la paz del Señor y levantad ahora vuestras coronas. En esta tarde bendigo a cada una de estas flores para que estos corazones sean benditos y sean portados con el amor más filial que Dios puede dar a los hijos, son las rosas que pretenderán para que vuestra mancha sea borrada eternamente para el paso a la eternidad.
Os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Recordad que Yo estoy aquí y estaré por siempre con vosotros, mi Hijo Jesús os manda un gran abrazo y pronto vendrá a veros.
Shalom. Myriam.