¡Ave María Purísima! ¡Sin Pecado Concebida!
Hijitos de mi Corazón, hoy doy la bienvenida a vosotros para que estéis presentes en este lugar tan hermoso que háis preparado para Mí, que es mi casa de Nazaret.
Hijitos os doy las gracias por la convocatoria, por haber venido a este llamado, realmente cuando es urgente veo que todos aparecen rápidamente y audazmente, pero quiero deciros que al principio de este tiempo como os dije comenzado este año de todas las barbaridades, el S.O.S es tan importante porque veo que la humanidad ya está llegando a su fin, hoy nuevamente os repito, cinco años de tranquilidad y tal vez con mucho dolor y sufrimiento que tendréis y tendréis que iros deshaciendo de muchas cosas especialmente del espíritu que ataca arduamente a vuestros corazones de la desolación y de la desesperanza. Yo confío en vosotros mis hijos los gladiadores de este mundo, para poder seguir avanzando y caminar en la Verdad y en la Razón y en la Vida, sólo Dios es quien os da la vida, recordad que vosotros estáis aquí por la devoción y el Corazón Inmaculado de mi Corazón hacia mis hijos del mundo entero.
En este tiempo de dificultades, os dije el mes pasado, comenzarán los grandes acontecimientos, los temblores telúricos tanto espirituales como sísmicos; vendrán este año más acontecimientos más graves y especialmente en la parte espiritual que os estoy diciendo en este tiempo, será muy muy difícil. Tendréis que ser valientes y audaces para salir adelante.
Os dije la otra vez, los grandes secretos para alcanzar la Gracia Divina y la Santificación es ser verdaderos, no mentir, no robar, amar, ser caritativos y especialmente ser humildes de corazón, ese es el puente que os llevará a la Gracia Eterna y Divina, recordad que este tiempo que viene es tan arduo que veréis que vuestras oraciones no bastarán, la humanidad se está comportando como estaba planeado, el demonio está haciendo su reino, mientras vosotros todavía seguís dormidos esperando que vengan los grandes milagros, los milagros vendrán cuando el corazón esté lleno y verdadero de confianza y de esperanza, recordad que los grandes milagros se hacen cuando la Fe es aún más grande y firme.
Hijitos de mi Corazón, hay un momento en este tiempo que se cumplirá: cuando se sentaron los dos Papas actuales fue el comienzo de abrirse el último Sello que tenía que ser, con eso va la esperanza que viene la venida de mi Hijo a paso firme, falta que eso se cumpla, cuando muera uno de ellos es ahí donde viene el desastre de la Iglesia, porque pronto caerá el otro. Se los advierto, sólo la Fe de vosotros podrá mantenerse en la Iglesia, la Fe y Conversión verdadera, sólo necesitáis una sola cosa, creer en Dios, Vivir para Dios y Morir por Dios, ese es el lema que os dejo en este día.
Atesorad a vuestros hijos, a los pequeños, porque de esto ya no habrá más pequeños sanos.
Recordad que vendrán grandes acontecimientos para la humanidad y en eso vendrá la Gran Venida que el Espíritu Santo mandará a los Angeles y comenzará el rapto para los pequeños, para renovar esta tierra que está ya contaminada. No dejéis que vuestros corazones se os contaminen. Dejad que el demonio crea que os tiene conquistados, él los quiere a vosotros, no quiere a los demás, sólo a los que creen en Dios y a esos los fastidia y los sigue hincando donde puede doler, en su fe.
Hijitos de mi Corazón, la esperanza es de una nueva humanidad, acercaos al agua, acercaos a los lugares más verdes, acercaos a todo donde podéis formar una gran comunidad. La comunidad no es sólo la casa de vosotros, sino donde hay un refugio enorme, donde habrá muchos que llegarán a ser parte de la comunidad espiritual como se vivía antiguamente con los discípulos.
Hijitos, recordad que hay una Obra y la tendréis que cumplir. Orad por Salvador para que lo mantenga dos meses más. Orad y orad para que él pueda ver en lo que se está convirtiendo su Obra.
Hijitos de mi Corazón, id en la paz del Señor y el mejor remedio que os dejo es que abráis vuestros corazones y seáis humildes, no mintáis, sed verdaderos y transparentes, seguid en el camino de la caridad y de la humildad porque es ahí donde se refleja el Amor de Dios y la verdadera Conversión. Gracias por venir a esta concurrencia, en este día tan especial. El S.O.S. está en vuestros corazones. Shalom mis pequeños, id en la paz del Señor. Myriam.