¡Qué la Paz sea con vosotros! ¡Y con Tú Espíritu!
Hijitos de mi Corazón, hoy doy la bienvenida especialmente a todos aquellos que han venido con tanto esfuerzo y sacrificio. Quiero deciros una cosa especial, que hoy particularmente hablaré muy cortito porque hoy hablará el Gran Maestro de todos los Reyes. Lo importante es que vosotros sabéis que en este tiempo El ha permitido que Yo venga y esté presente en este tiempo para poder llegar a los corazones de todo el mundo, no importa si creyente o no creyente, pues la verdad de las cosas se ha comportado el universo de distintas formas y la humanidad se ha endiablado en todo lo que es el aspecto del corazón y mente. Vemos con que dolor y sufrimiento la humanidad está más pegada a lo del mundo que a lo más espiritual. Cuando se dijo y se le avisó a Juan, a mi Hijo predilecto lo que iba suceder en este tiempo, pues bien, lo que no saben es que Juan escribió la verdad.
Hijitos hoy, doy paso para que el Gran Maestro pueda hablarles y El que les haga entender lo que va a suceder, pero no tengáis miedo, porque vosotros vais en un camino de una dirección que los llevará por el camino de la santidad, sólo deberéis de perseverar en todos los esfuerzos tantos emocionales como espirituales. Vosotros muchos sabéis que no todas las familias serán llevadas, sino que serán muy pocos los escogidos y para eso vosotros ya estáis preparados, el tiempo se ha dado suficiente como dijo el Padre: He dado tiempo pero la humanidad no lo ha tomado en cuenta, pues bien, hoy mi Hijo os explica:
¡Alabado dice El Señor! ¡Alabado sea el Señor!
Hermanos, hijos, en Cristo Jesús, hoy estoy presente en vosotros a pedido de Mi Madre porque ve que la humanidad no la quiere escuchar ni entender.
Especialmente me estoy apareciendo en este último tiempo en diferentes lugares para reforzar más aún vuestra fe, especialmente a todos aquellos que viven aún en la duda y en las turbulencias espirituales. En este momento os quiero decir que particularmente el mundo ya está en un caos inmenso, pero no os quiero atemorizar porque vosotros ya sabéis lo importante: que empecéis a leer el Evangelio de Juan porque ahí está todo escrito y todo dictado para lo que sucederá.
Yo simplemente vengo a reforzar lo que se le dictó a Juan, especialmente de este gran acontecimiento. Las naves están listas para los famosos raptos que muchos de vosotros sabéis, pero no os preocupéis por vuestra familia, preocuparos por vuestra alma especialmente en este último tiempo. Aquellos que han vivido con un sí y un no en la fe, esos no llegarán al Reino de los Cielos, aquellos que comienzan arduamente y terminan tibios, tampoco llegarán al Reino de los Cielos, pero aquel que se arrepiente de corazón en el último momento y Yo pueda comprobar que es un arrepentimiento verdadero, ese será llevado al Reino de los Cielos.
Os dije un tiempo atrás, cuando vine, que lo que Mi Madre quiere es salvar a medio mundo, pero el mundo no quiere entender, ese medio mundo que existe, solamente existe en aquellos que han seguido arduamente sus enseñanzas y paulatinamente el Evangelio.
Voy en este tiempo a visitar a muchos hogares de aquellos que aún están, aquel que tenga la Cruz Roja, Yo entraré a su hogar. Quiero vaticinar una cosa muy especial: cuando muera el Papa Emérito, he ahí donde comienza la gran destrucción de Mi Iglesia. No queda mucho, sólo os preparéis, solamente hoy os preparéis en la fe. Temblará el mundo como nunca y vuestros corazones temblarán, pero aquellos que tengan la certeza del amor de Dios en los corazones, serán salvados. Una gran luz se verá en el Cielo, y cuando comience esa gran luz, la Tierra temblará y gemirá como nunca; el dolor de parto será fuerte y vuestros corazones sentirán la angustia y la lluvia, muchos desearán haber muertos para no estar en esos instantes, pero tiene que ser así mis pequeños, el mundo nunca cambió, el Padre Dios dió oportunidades y ya casi a mil trescientos años de un gran acontecimiento que hubo, nuevamente se cumple ahora, para que pueda nuevamente purificar el mundo. Recordad que aquellos niños que están marcados por la luz de Dios serán rescatados y llevados al Cielo para poder ser formados nuevamente en el Espíritu y en el Amor de Dios, llegarán Santos y así ellos podrán mantener la humanidad que Dios siempre quiso. Recordad que en el mundo hay tres Cielos y el tercer Cielo es acá en el Cielo donde nosotros perdonamos y vivimos con una Gracia de Dios maravillosa contemplando al Padre Dios en su inmensa Gloria. Eso os prometo, darles que conozcan la Gloria de Dios en su infinita Misericordia.
Atesoren todo lo que va quedando, vivan como tienen que vivir, ordenadamente y sean vosotros. Muchos de vosotros partirán en este tiempo, pero Yo me llevaré a los que el Cielo quiere y mi Madre os protegerá y os cuidará, os prometió el primer sábado de cada mes, será así la partida de muchos de vosotros, quedaréis pocos, pero en el Cielo os reuniréis para volver a ser almas puras y celestiales para poder ayudar a esta humanidad.
Atended el llamado, padres madres, abuelos, hijos, nietos, esta es mi visita penúltima que haré a la humanidad hasta cuando Yo venga personalmente al mundo entero. Estoy en tiempo de recogimiento, observando y mirando vuestros comportamientos en esta vida, no aquel que dice Señor, Señor, entrará al Reino de los Cielos, sino que vuestros actos y conductas y comportamientos son los que os llevarán hasta acá, donde compartiréis en la Mesa del Padre. No hay muchos Santos y Yo a todos os quiero Santos en el Reino de Mi Padre.
Hijitos, la verdad es simple, orad por este país, orad por la humanidad, especialmente por Europa, especialmente por Rusia que ha traído la maldad y la inequidad a la humanidad. El socialismo y el comunismo ha llegado a los corazones, y eso ha hecho enceguecer a muchos de mis hijos y aquellos que comparten esa idea lamentablemente no llegarán al Reino de los Cielos, pero aquel comunista, socialista, que se arrepienta y vuelva a su Credo, será perdonado y llegará al Purgatorio, recordad que del Purgatorio se sale, pasarán quince a veinte años y tal vez más pero es la antesala del Cielo, lograd que lleguen ellos a eso para que pueda salvar sus almas.
Todos aquellos que vivís con angustias y temores pues bien, entregadlos al Corazón de mi Madre, porque Ella es la que calma las angustias y temores.
Fortaleceos en la oración, en las penitencias y especialmente en ayunos, para que podáis lograr esa paz tan anhelada que necesitáis Recordad que Yo para poder vivir en paz, me retiraba del centro de la humanidad hacia los quehaceres de mi Padre, vosotros retiraos a los quehaceres de mi Padre y tendréis la paz de vuestro corazón.
Amados hijos de este mundo, os miro desde el Cielo y comparto todos vuestros dolores y sufrimientos, pero aguantad ya queda poco.
Id en la paz del Señor.
Hijitos míos os doy la bendición y agradezco por vuestra visita y especialmente a todos aquellos que con gran esfuerzo venís a este Encuentro, os queda tan poco tiempo para poder compartir que aprovecharé lo máximo en estos momentos para vosotros. Mi Corazón de Madre os abraza, os da la bendición, especialmente a aquellas familias que están rotas por uno u otro motivo, os encargaré al Padre.
Shalom. Myriam