Hijitos de mi Corazón, os doy la bienvenida al Santuario que es vuestra Casa como os dije tanto tiempo, pues bien, se han cumplido muchas profecías y se seguirán cumpliendo las que vienen, pero ya tienen muestra de que el Cielo tiene fecha para todo, lo importante es que siempre os digo que estéis preparados para todos los acontecimientos que vendrán y vuestros corazones estén preparados para todos los designios que Dios quiere que actúen en vuestras vidas. Los tiempos son difíciles, vosotros lo sabéis, se ha complicado cada día más con el gran adversario que viene a perturbar la vida de mis hijos Predilectos y de mis Consagradas y por ende de mis hijos de los Grupos de Oración, pero siempre os dije, atended al llamado del Cielo, atended que ya vienen las cosas, pero no os diré la fecha ni el día y la hora porque todo ya está escrito.
Muchos han leído lo que os pedí pero otros no lo han hecho, otros no han comparado las cosas y otros buscan las fechas, pero no importa eso, lo importante es que vuestros corazones se mantengan firmes, recordad mis queridas Religiosas que el tiempo va avanzando y no veo nada, nada en acercarse a lo que Yo os pedí, pero si no lo cumplís, no os preocupéis porque el Cielo tendrá otros caminos, pero lo importante es que sigáis firmes en la Fe. Recordad que el tiempo de Dios es distinto al tiempo de vosotros, pero la cantidad de tiempo que ha dado Dios es para ver y porque El es benevolente y para daros más tiempo a vosotros para que volváis los corazones y los ojos a Dios.
Mirad el tiempo, que la juventud está difícil y los pequeños aún más rebeldes, vendrán momentos más difíciles para la juventud y para la Futura Jerusalén, porque el adversario va a ir cambiando los corazones de los jóvenes y de los niños. Recordad que vosotros sois los grandes maestros que ya lleváis tiempo en el camino, que tenéis que ayudar a formar a muchos pequeños y advertirles a vuestros nietos y a la Futura Jerusalén que viene el gran cambio que habrá dentro de toda la Iglesia. Muy pronto partirá el otro Papa, os dije: parte uno y seguirá el otro y la Iglesia quedará sin su Santidad como vosotros queréis. Lamentablemente no serán santos, pero si han contribuido en cierta manera a que la Iglesia tome un punto muy delicado, que es la caída de la Fe, por culpa de muchos de ellos la Iglesia está prácticamente en un sismo constantemente. Recordad que la Iglesia sois todos vosotros, no sólo el Papa, sino que todos aquellos que creen en mi Padre Dios y en mi Hijo.
Seguid y avanzad porque el tiempo no hay que perderlo. Si seguís rezando, recordad orar por vosotros porque ya habéis orado mucho por los otros y los otros tendrán que rendir cuentas, sino que vosotros deberéis de preocuparos de que el adversario no os hostigue y os siga alejando, porque eso es lo que quiere, quiere las almas que son de Dios para llevarlas al redil de él y no al redil del Padre.
Lamentablemente vendrán más grandes desastres en toda la comunidad y en la unión de toda Europa. Recordad que Dios está batallando contra el adversario y el adversario cree estar ganando, pero no, gana las almas que quieren dejarse ganar, pero no las almas piadosas que luchan y perseveran en la oración.
Hijitos, el cáncer irá aumentando aún más en la humanidad y será eso lo que estará provocando grandes muertes, sobretodo el cáncer del espíritu, porque de eso, cuando uno se enferma en el espíritu, cuesta mucho sanar, porque Dios es Espíritu y es Amor, pero cuando lo pierden ya no hay como volver atrás. Recordad, Yo estoy aquí y voy por el mundo entero llevando la Palabra que el Padre Dios me permite llevar, pero no decaigáis, sed fuertes y recordad que la gran grandeza que tenéis en vuestros corazones es el amor y la caridad, que con eso combatís todos los problemas y dificultades, la caridad ante todo, sed caritativos con el enemigo, pero tampoco dejarse abusar, porque tampoco eso es bueno. Sed dignos hijos de Dios, batallad y luchad y caminad fielmente por el camino del amor y de la fe.
Vuestros temblores seguirán en vuestros corazones, esos temblores que hacen que vuestra Fe tambalee y volváis a caer, ¡qué pena pequeños! Pero permite eso para que después vosotros nuevamente después a través del amor y de la misericordia y de la paz podáis salir adelante. Son momentos de desierto y los momentos de desierto deberéis de aprovecharlos porque el Padre Dios ahí después os menea y os lleva hacia el Seno del Padre.
Hijitos de mi Corazón, id en la paz del Señor, doy gracias por concurrir, así como el Padre Dios manda a otros países, todavía queda la esperanza que Chile se salve. Hijitos orad por vuestra Nación, orad por los Mandatarios, vendrá una gran lucha, pero no os preocupéis de que todo saldrá bien.
Sed fieles a la Palabra de Dios, seguid yendo al Santísimo, no lo olvidéis, porque eso es lo que os da fuerzas a cada uno de vosotros.
Hijitos, id en la paz del Señor y pensad que queda muy poco y de lo poco debéis de trabajarlo arduamente para trabajar y lograr vuestra santidad. Os quiero santos a todos mis hijos. Shalom mis pequeños.
Id en la paz del Señor y os digo, siempre me encontraréis, si me llamáis ahí estaré, si me buscáis Yo os encontraré, Shalom mis pequeños.
Shalom.
Myriam.