Hijitos de mi Corazón, os doy la bienvenida a este Santuario de amor y paz en este tiempo de tribulaciones y de mucho dolor y sufrimiento para tanta gente, no sólo para vosotros sino completamente para la humanidad. Estos son los tiempos que tan difíciles se han puesto y que Dios tenía mucho temor que mucha deserción en la parte espiritual habría en el mundo, y así ha sido. Pero en este tiempo deberéis de fortaleceros como os dije en vuestra Oración y que deberéis de orar por vosotros mismos, por vuestros problemas y por lo que se va a venir y para que vuestra fe esté intacta. Este es el tiempo que dijo el Señor: atended el llamado de Mi Madre para que sigáis la voluntad del Cielo, recordad que la caridad y la humildad van de la mano para que todos vosotros caminéis en un camino de Santidad. Los embates de la vida son con problemas, pérdidas, dolores y grandes sufrimientos que habrá en la humanidad. Aprontaos ya, porque el gran acontecimiento tan esperado que muchos preguntáis ya viene, está encima de vosotros. Mantened vuestros equipos listos, recordad que os dije cómo deberéis de prepararos para este tiempo, las napas se correrán, las cañerías se romperán y no tendréis agua y no tendréis luz. Recordad que el tiempo de Dios es distinto al de vosotros, pero ya están ahí, ya no queda nada, y la venida de mi Hijo Jesús muy pronto se dará. Recordad que siempre a vosotros os dije que estéis atentos y mirando al Cielo constantemente, mirad los cambios que habrá en el Cielo en este último tiempo. El verano será corto os dije, el otoño será corto, el invierno será más largo por las olas de frio que tendréis también este tiempo; las montañas subirán y otras bajarán para que se cumplan todos los designios de Dios, llegará un momento que las alturas del agua pasarán sobre los niveles de vuestras casas que tendréis cerca en los lagos, en las orillas y en las playas, esto os dije tiempo atrás. La fruta, cada día tendréis menos frutas, saldrán sin sabor, llegarán a ser desabridas como el alma de vosotros que es desabrida con el Padre Dios.
Hijitos míos, ya no hay nada más que hacer, Yo sigo viniendo a diferentes partes para consolar a aquellas almas que siguen en pie trabajando por la Obra del Cielo. Lo importante es que en el Cielo vosotros estéis conectados y de la mano de mi Hijo, Yo simplemente cumplo con traeros la voluntad del Padre y lo que mi Hijo quiere para la humanidad porque quiere salvaros a cada uno de vosotros. Ved con qué ojos podéis ver la maldad del hombre. Mirad cómo los intereses de los seres humanos se anteponen a la voluntad de Dios. Las manipulaciones que habrá cerca de vosotros serán enormes, tendréis que usar vuestro discernimiento, si es lo bueno, si es lo malo. Si queréis formar familia os digo, buscad a alguien de vuestra misma condición, buscad a alguien que sea prácticamente muy devoto, porque así nada que os perturbe os sacará del camino de la fe. El amor es esperar, amar y respetar y conciliar con las cosas de Dios. Recordad que no es tiempo de traer hijos al mundo porque la humanidad está en esa lucha entre el bien y el mal y a cada ser humano que venga el demonio lo arrebatará para su obra, por eso os dije hace diez años atrás, que el tiempo para traer hijos al mundo ya no podrá ser, sino que esperar hasta la Nueva Jerusalén.
No os preocupéis por las obras de los trabajos, cada día irán desapareciendo, llegaréis a vivir del trueque os dije también y esto se está viniendo ya casi encima. Si tenéis que sembrar, sembraréis lo que tendréis que cosechar, cosecharéis, pero al cosechar deberéis de pensar que nada será pagado como era antes, ahora solamente será un trueque hasta que la humanidad se vuelva a restablecer. ¡Qué pena! Veo que muchos siguen el camino para poder llegar y vienen a buscar consuelo, Yo soy la Madre del Consuelo, el Amor de la Misericordia del Padre, para poder consolarlos y atraerlos a Mi Corazón Sacratísimo con Mi Hijo Jesús.
El Espíritu Santo está siempre pendiente en medio de vosotros y si vosotros no seguís actuando como Dios os quiere, cada día os irán quitando más cosas, más cosas. Vivid lo que tenéis, con lo que tenéis, no atesoréis tanto porque nada os llevaréis. Vivid para sobrevivir que esa es la realidad de este tiempo.
Hijitos os consuelo, os puedo decir, la salvación está en vosotros gracias a vuestra fe y a vuestra condición de hijos y hermanos y padres. Respetaos como os dije, los unos a los otros para que os améis a vosotros mismos y améis a los demás. Si vosotros aprendéis a amaros a vosotros mismos podréis saber amar al ser humano que vive a vuestro lado. El amor es infinito, el amor es efímero también, pero el amor del Padre Dios no es condicional, es siempre fiel.
Os amo mis pequeños, seguid adelante y ese amor que el Padre Dios os manda a través de Mi Corazón, Yo lo distribuyo para toda la humanidad y vuestras familias. Tened paciencia porque algunos podréis salir de los dolores y sufrimientos y de los dolores económicos, que a muchos les duele más la parte económica que la parte espiritual.
Vivid y recibid el amor de Dios, amad y vivid para Dios y tendréis ayuda eterna.
Shalom mis pequeños, id en la Gracia y gracias por estar aquí. Os amo.
Shalom. Myriam.