¡Ave María Purísima! ¡Sin Pecado Concebida!
Hijitos, hoy doy la bienvenida aquí a vuestro Santuario, a esta vuestra Casa y a la Congregación. Con pena os digo que mi Corazón está triste por tan triste desenlace de la Comunidad, pero veo con la tristeza, que una Madre ve que sus hijas no se complementan. Mi Corazón atesora todos los sufrimientos y las angustias, pero cuando es Obra de Dios, los obstáculos pasan, son las pruebas que el adversario os pone para que vivan en este momento con mucho dolor y sufrimiento esta experiencia.
He venido nuevamente hoy para consolar a muchos de esta Nación, por todos los acontecimientos que Yo dije que iban a suceder, y se está dando no solamente aquí en Chile sino que en toda la humanidad, pero este es el comienzo, vendrán más caos, pero a través de esto, se purifican las Naciones y los corazones. Doblegad vuestras Oraciones, concentraos en el Corazón Inmaculado, este Corazón que se abre a la humanidad repartiendo amor, paciencia y abnegación ante el Padre Dios.
Una Comunidad se basa en el respeto, en el silencio y en abstenerse de los comentarios del uno y del otro. Deberéis de vivir en paz, deberéis de esforzaros a una convivencia de amor, si tiempo queréis, tiempo tendréis, pero cuando las cosas son de Dios, Dios apremia, y atesorará a que regreséis. Recordad, este es el adversario que quiere destruir las Grandes Obras, pero os dije que no iba a ser fácil, porque todo comienzo es difícil, después se dará, la respuesta será buena, pero tenéis que tener paciencia, porque todo tiene un tiempo, un día y un límite, sois los seres humanos los que ponéis y ponéis anticipadamente fechas, pero las fechas las maneja el Cielo, y así como se ha dado en tantos lugares, todo toma su tiempo, sólo que hay que tener paciencia y mucha Oración y aquí la Oración está escasa en la Comunidad. Os dije, manteneos firmes en la Oración porque a pesar de todos los embates que hay en el mundo, la convivencia ante todo. Mirad como las Naciones se pelean, porque también existe la convivencia de país con el vecino y con el otro. Todo se basa en una claridad espontánea de conversar y aclarar los puntos. Os dije, una Comunidad sin Superiora no tiene sentido, el barco se hunde, pues bien, también os digo, ya es tiempo de tomar la decisión y comenzar de nuevo como os hemos dicho. La persona que cada vez antepone sus intereses a la Voluntad del Padre, no sirve para una Comunidad.
Hijitos míos, tengo mi Corazón agobiado con tanto sufrimiento, y la esperanza que Yo tenía era que todos ayudaran a levantar esta Comunidad, pero no pierdo las esperanzas de que nuevamente repunte y vuelvan buenas almas para poder llevar a cabo lo que el Cielo tiene planeado. No desesperéis, seguid adelante, orad, si tiempo queréis, tiempo tendréis. En el tiempo de las dificultades que hay en la humanidad, tanto en Europa como en Asia, en el Oriente, en Sudamérica y en el Norte, los caos serán aún mayores, aumentarán los calores en Europa, volverán los grandes incendios y aquí volverá a haber lluvias intermitentes que volverán a afectar a este país. Todo Sudamérica tendrá cambios climáticos, todo Sudamérica cambiará toda la geografía. Todo lo que es Europa cambiará todo.
Este es el tiempo que dije que el adversario quiere destruir el mundo y lo irá haciendo poco a poco. Valentía para aquellos que sigáis en el camino del Señor y no os dobleguéis por los sufrimientos y los embates de la vida. Sólo la Fe y la Esperanza en Dios puede que os saque adelante. Recordad que sin Jesús y sin el Espíritu Santo vosotros no sois nadie. Entregad vuestro corazón y caminad bajo la protección del Padre Dios y mi Corazón que os cubrirá por siempre.
Yo soy la Madre de la Esperanza y hoy me presento así para que la esperanza que Yo tengo en vosotros como vosotros en Mí nunca desaparezca, porque Yo estoy unida a vuestros Corazones.
Os amo mis pequeños hijos y seguid adelante en este problema tan grande que hay en la humanidad.
Recordad, sin Dios no hay Fe, y si no hay Fe no hay Vida Eterna.
Shalom mis pequeños, id en la Gracia del Señor y recordad que Yo siempre estoy en vosotros y vosotros en Mí.
Shalom
Myriam