Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo y su Santísima Madre entregado a Ximena Vidal el 07 de Octubre de 2023 en el Santuario Jesús Misericordioso de Santiago de Chile (Chile)

¡Alabado!  dice el Señor  ¡Alabado seas Señor!

Hijos de mi Corazón, hoy doy la bienvenida aquí a vuestro Santuario, he venido con una premura especialmente por mi Tierra querida como viven en Jerusalén, nuevamente la guerra ha comenzado, pero esto estaba escrito dentro de todos los planes que estaban para Dios en el mundo entero. Veo con que dolor y sufrimiento mi pueblo vive peleando tierras y derechos que no corresponden, sólo a Dios le pertenece el mundo y la verdad la tiene Dios y no los seres humanos. Ved como está el mundo, os dije que los caos comenzarían, no esperéis nada nuevo, sino que va a venir todo lo que se ha anunciado ya en esta fecha. Ya no es tiempo de estar pendiente de lo que vais a invertir o de lo que no vais a hacer. Vivid lo que tengáis que vivir, gozad lo que tenéis, porque ya se abrieron las puertas y el copón está que se rebalsa. No hay más tiempo. Mi Madre ha pedido siempre que sostengamos la mano del Padre para que no caiga con fuerza el dolor y el sufrimiento a la humanidad, pero la humanidad no cambia y no entiende, son pocos los faros de luz que hay en el mundo, seguid orando y seguid trayendo paz a los seres humanos que os rodean, pero ya no es tiempo,  pensad y preparad vuestras barcas que es lo esencial para la despegada de este mundo que ya está encima.

Hoy vine Yo presencialmente en esta tarde, para deciros que os atengáis con mucho amor y os apeguéis más al Santo Rosario y recorred todos los lugares donde la Virgen ha estado, orad por ellos mentalmente para que esos lugares se sostengan, porque el adversario atacará ahora nuestros Santuarios en el mundo entero.

Hijitos de mi Corazón, como Padre, Hermano y Hermano Mayor os digo: fortaleceos  en la Oración, sed hermanos y compañeros, vivid y gozad lo que os resta de este tiempo. Mi Madre vendrá en unos minutos, pero os dije: hoy es un día muy especial porque se venera a Nuestra Señora del Rosario y ella particularmente quiere deciros algo principalmente a todos vosotros mis hijos. Atended mi llamado como Hermano Mayor, como el Hermano de vosotros que en este mundo Yo necesito valientes gladiadores, ya no es tiempo de retroceder sino que hay que avanzar y luchar por aquellos que van quedando en el camino, y seguir orando para que la paz y el amor llegue a vuestros corazones y a la humanidad que quiera escuchar. Os amo id en la paz del Señor. Shalom.

Habla la Santísima Madre:

Hijitos míos de mi Corazón, os doy la bienvenida y a este Santuario y doy gracias por el esfuerzo que hacéis por venir acá. Hoy especialmente os entregaré después más adelante una pequeña Oración que pondréis en vuestro Rosario para que vosotros sigáis la Oración constantemente. No olvidéis que años atrás ofrecí la salvación a través del Santo Rosario y deberéis de portarlo incluso hasta los más pequeños. Recordad que eso será lo que abrirá las puertas del Cielo y la salvación de vuestras almas. Pensad que nunca el Cielo os abandonará, tendrán pruebas y muchas pruebas pero ya ahora estas son las últimas con las cuales  tendréis que salir adelante. Basta, el Cielo se cansó en dar tanto amor a la humanidad, pero hemos recibido muchos dolores y sufrimientos, especialmente el Padre Dios que cada vez se deshace de tristeza al ver con que dolor y sufrimiento la humanidad se ha consumido entre el demonio y las vanidades de la Tierra.

Hijitos de mi Corazón, rezad siempre el Santo Rosario, aunque sean diez decenas cuando estéis cansados, pero hacedlo porque esas diez decenas se juntan con muchas más y podemos refundir el amor de Dios en esa Oración para la salvación de las almas.

Hijitos míos, recordad que los niños que han nacido ahora deberéis de protegerlos mucho más porque el adversario les llevará las almas para las perdición. La juventud actual trabaja más para el demonio que para los Seres de Luz que es el Cielo, pero vosotros que sois los más mayores,  los encargados de formar a la juventud,  seguid batallando, porque la recompensa es maravillosa.

Hijitos, id en la paz del Señor y os advierto, todo lo que tiene que suceder, tiene que suceder. Todas aquellas almitas que vienen enfermas y víctimas tienen que irse, vienen a purificar y santificar a las familias.  Recordad que los santos son a través de dolor y sufrimiento, la santidad se conserva mientras vosotros estéis en Gracia de Dios.

Os amo y os atesoro, nos vemos el próximo mes. 

Shalom. 

Myriam.