Mensaje de la Santísima Madre entregado a Ximena Vidal el 25 de Diciembre de 2023 en el Santuario de Jesús Misericordioso de Santiago de Chile (Chile)

¡Ave María Purísima!  ¡Sin Pecado Concebida!

Hijitos de mi Corazón, os doy esta bienvenida muy especial en este día que estáis viviendo la Nativinitis de nuestro nacimiento del niño Jesús. Os quiero decir que cuando Yo nací, tiempo atrás en  el Seno de mí Madre, fue distinto el nacimiento a como fue el de mi Hijo Jesús. El vivió  dentro de mi Vientre en un estado de paz y de gozo, aunque mi Corazón siempre estaba preocupado por todos los acontecimientos que se venían  y me habían anunciado ya mucho tiempo atrás, y veo con verdad todas las cosas que han ocurrido durante tanto tiempo y en todos los años y en todas las vidas se repiten los mismos acontecimientos. Jesús vivió dentro de mi Vientre cobijado en amor y en dulzura, con una dulce espera, que mi amado Esposo me acompañaba y nos veneraba siempre cuando pasaba por mi dormitorio.  El siempre se inclinaba  antes que naciera Jesús, porque decía que era el Templo vivo de Dios viviente en mi Vientre, pues bien, hoy nuevamente ha nacido y ha nacido con la esperanza  como nació la esperanza de allá de Jerusalén. Qué pena, la Nativinitis que hay en estos tiempos, hay un vacío enorme, ya no se espera con amor ni recogimiento, pues veo que todo simplemente es un  comercio y una sequedad de espíritu. Al secarse el espíritu ya no  podemos encontrar algo bueno.

Recordad que en el tiempo de Jesús solamente se recibieron los regalos, que muchos llegaron y no llegaron el mismo día, que fueron los discípulos de los Reyes Magos y todos aquellos pastores que estuvieron alrededor.  Los que más lo recibieron fueron los Angeles que me acompañaron durante el Parto y después del Parto, para acompañarme y adorar al Niño Jesús que había nacido en el Pesebre. Jesús al tocar las Piedras  y luego la Tierra donde El se alojó El dijo: He llegado a este Mundo para Tocar y Bendecir a cada uno de mis hijos terrenales, pues bien, así es, y hasta el día de hoy lo sigue haciendo.

Hijitos, haced que vuestros corazones estén llenos de esa Gracia y de bondad, porque Jesús vino a eso, a entregar Amor, Bondad y Gracia para muchos de los más necesitados. Recordad que la necesidad del Espíritu es lo que más El anhela, porque la verdad, vivir en un  vacío y constantemente en un  paso de dificultades y atesorando dolores y sufrimientos, El ahí viene a sanar.

Durante esos tiempos que fueron siete días  que estuvimos en la Cueva, cubiertos de frio y nieve, pues Jesús se sentía con el calor que el Padre Dios nos Bendecía a cada uno de nosotros,  a José y a Mí. Nos alimentaron ellos, porque no podíamos bajar al puerto donde el estaba, justamente donde estaban todos esperando una festividad distinta, nosotros estábamos viviendo la Gracia de Dios, al tener a Jesús en medio de nosotros. Los animales que nos cubrieron con tanto calor, ellos mismos pudieron atesorar cómo se vivió la dulce y final espera del Niño Jesús. Así deberéis de estar siempre adorando constantemente y esperando una dulce espera, ahora que vendrá ya El Glorificado y en Grande.

Atended al llamado que os pido, abrid vuestros corazones, vivid en la paz y en la caridad, y profundamente en un  contacto  íntimo con Jesús Sacramentado.

Mi Vientre pasó a ser el Tabernáculo Vivo, el corazón de vosotros debe ser el Tabernáculo Vivo para  Jesús Sacramentado. Liberaos de todas las ataduras que hay en este mundo, porque de esto nada os llevaréis, solamente vuestro espíritu en Gracia para reinar y vivir en el Reino de los Cielos.

Quiero deciros que el Niño Jesús nace nuevamente y vive hoy día, otro año más en nuestros corazones, porque El está vivo, no está muerto y por ende todos aquellos que viven sin Dios, viven muertos en vida.

El Amor y la Gracia vienen por Jesús aquí a la Tierra.   Amaos, atesoraos y respetaos.

La Nueva Voluntad que pide el Padre para este último tiempo, es atesorar el Sacramento, porque pronto no lo tendréis, y aquel que viva sin el Sacramento, será prácticamente vivir en una sequedad y en un  desierto.  Atesoradlo y respetaos cada uno, porque Dios es Amor, Dios es Bendición y el viene a purificar a este mundo para la  Santidad  de muchos de vosotros.  Muchos quedarán, otros partirán, pero aquellos que partáis, id con la Gracia y los Sacramentos al día.

Yo, la Madre del Cielo  digo, si me amáis a Mí  deberéis amar más a Jesús Sacramentado, porque El es el Principal en todo esto;  el Padre Dios siempre ha dicho que Yo soy una más que vive en el costadito de Jesús; Yo fui el aporte solamente para poder traer a Jesús para iluminar a este mundo que vivía en la oscuridad. Ahora mismo os digo, nuevamente Jesús Nace y que nazca en vuestros corazones y sea Luz para esta humanidad que vive en la oscuridad.

Hijitos, en esta Navidad os abrazo y os atesoro a cada uno de vosotros para que viváis felices este año y los que vendrán, pero siempre con la Gracia de Dios.

Mi Hijo Jesús os envía  un gran amor y una paz para todo el mundo, en esta humanidad donde prácticamente vivís secos de Fe.

Hijitos, gracias. Os invito a seguir Orando y recordad que sin Dios no hay  Amor y no hay Salvación. Shalom mis pequeños, id en la Gracia de Dios, y  doy  gracias nuevamente a todos aquellos que viajáis con amor para llegar a este Santuario.

Os Bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

La Señora dice que levantéis los Niños que habéis traído.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El Señor Bendice todos los niños que habéis traído para que iluminen todos vuestros hogares.

Todos los años dice la Madre que serán Bendecidos, por el resto del tiempo que quede en la humanidad.

Shalom.  Myriam