¡Alabado dice el Señor!
¡Ave María Purísima! ¡Sin Pecado Concebida!
Hijitos de mi Corazón, os doy la bienvenida junto a mí querido Hijo en esta tarde tan especial, porque como os dije Yo vine especialmente acompañando a mi Hijo en esta fecha para cerrar el tema, especialmente el amor que vosotros le tenéis al Sagrado Corazón de Jesús, por ende El hoy quiso estar presente, pero tenemos muy malas noticias para todo el mundo en general, pero os pido arduamente, que El me ha encargado que oremos por la paz, por la paz y por la paz. Se viene algo muy grande en la guerra en el mundo entero. Os pido también especialmente y encarecidamente que volváis de nuevo a la Oración Contemplativa porque es lo único con lo cual podréis contactaros prácticamente con el Cielo para poder ayudar a salvar a muchas almas. Mi Hijo cuando os diga: Ámense, vais a repetir: Amaremos por siempre. Os pido enormemente y encarecidamente que este día hagáis un Pacto de Amor contra el Cielo, para favorecer en todo lo que va a suceder en la humanidad. Yo ya estoy cansada de repetir que volváis los ojos a Dios y que volváis a la Oración y al Santo Rosario en vuestras casas. Tenemos que atenuar al gran enemigo que está atacando a las grandes naciones. Se ha hecho un pacto entre un gobierno y otro gobierno para derribar a grandes naciones. Orad por la mortandad de muchas almas que perecerán en Europa, en el Oriente.
Os digo hijitos de mi Corazón, que como Mamá estoy contenta de muchos lugares que Yo me aparezco, que siguen al pie de la letra lo que el Cielo os pide, son mis rayitos de luz aquí en la Tierra, mis faroles donde vosotros estáis llevando la Palabra a cada uno de aquellos que viven en la oscuridad.
Habla el Señor:
Hijos de mi Corazón, hoy en este día especial vine por los acontecimientos que habrá en el mundo, la guerra es inminente, deberéis de estar atentos y más aún la guerra que tendréis espiritual, porque el adversario está ahí dando vueltas alrededor de vuestra familia, de vuestros lugares de trabajo y en todo momento.
Yo como Padre de vosotros y Hermano y Amigo de todo el mundo, quiero deciros que Mi llegada es inminente a este mundo y aquellos que me han negado y aún no me esperan, se horrorizarán cuando me puedan ver. Pero quiero que vuestros corazones estén llenos de Gracia y de mucha Sabiduría en este tiempo, porque vendrá uno que viene del Occidente haciéndose pasar por Mí y atentará en el Vaticano. Os digo, abrid vuestros sentidos y vuestros corazones para que entendáis que el espíritu de Dios actuará en vosotros y sabréis quien es el verdadero. Se cumplirá todo lo que se avecina, porque todo lo que dice Dios y lo manda a través de sus Mensajeros, todo se lleva a cabo, ahora especialmente por las familias que muchas veces ataca arduamente a aquellos que están en el camino, no os preocupéis porque el adversario es ahí donde quiere dañar, pero vuestra oración es y será la fortaleza para salvar vuestras almas.
Os pido especialmente que oréis por la paz del mundo y que acompañéis a mi Madre en este Santo Rosario en vuestras familias. Recordad que esa es la cadena en la cual el demonio queda atado para siempre. Sólo el Rosario será el que podrá atarlo, aquel que no reza el Rosario no tendrá salvación. Recordad que las virtudes, todo se complementa con el Santo Rosario, no importa si tenéis la Cruz, pero si no rezáis y no estáis en Gracia de Dios, no os salvaréis. Recordad que todo va como Dios lo pide, sed sinceros, sed humildes de corazón, no busquéis odio en las personas, porque el odio lo pone el demonio y es ahí donde va a intranquilizar a vuestro espíritu.
El Cielo agradece enormemente por vuestro amor a este Súbdito que Soy vuestro Hermano y Amigo, y humildemente os digo amo a todos mis Hijos de la Tierra, hasta a mi gran adversario le tengo piedad y vosotros tendréis que tener piedad para sus grandes enemigos.
Hijitos de mi Corazón, en esta tarde os Bendigo y os pido que terminéis con la Santa Eucaristía, mostrad Mi Espíritu que está en Ella, para todos los momentos que necesitéis ahí estaré. No dejéis de Tomarme porque Yo estaré en medio de vosotros, pero no sirve la Santa Eucaristía si no hay humildad y nobleza de corazón. Aquel que la come y la bebe o la toma simplemente, no cumple con la humildad, la caridad y la obediencia, tampoco le servirá de salvación, irá al Purgatorio. Os dije, muchos caerán al Purgatorio, otros irán directamente al Cielo, pero tratemos de que sean los pocos y lleguen todos a la Casa del Padre.
Os amo mis pequeños y ¡gracias! os espero el próximo mes de Agosto. Recordad que hay una Misión que hay que cumplir y lo tengo presente.
Hijitos de mi Corazón, os doy la bienvenida a este Santuario que es el Amor de la Santísima Virgen de tantos años. Os Bendigo en esta tarde, inclinad vuestras cabezas: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que la paz esté con vosotros, id en paz.
Hijitos, ya tenéis la respuesta a muchas cosas y preguntas que hacéis, ahora sed obedientes, sed constantes en esta Misión, y no tengáis miedo, porque el poder de la Oración ayudará a salvar almas. Shalom mis pequeños. Id en la paz del Señor y nos veremos.
Shalom. Myriam