Mensaje de la Madre Santísima entregado a Ximena Vidal el 03 de Agosto de 2024 en Santiago de Chile (Chile)

¡Ave María Purísima!   ¡Sin Pecado Concebida!

Os digo mis queridos hijos en esta tarde especialmente, que hayáis  venido con tanto esfuerzo hasta acá, os Bendigo a todos vosotros y a vuestras familias, en especial a aquellos que con tanto esfuerzo venís de tan lejos. Hijitos, también os digo que todo lo que veis en el mundo ya estaba escrito, no hay nada que os pueda sorprender ahora, porque todo se está dando con paso firme, pero la esperanza del Cielo es que haya conversiones, y es lo que menos veo en el mundo, falta de conversión en los corazones, cada vez se alejan más del Centro de la Iglesia que es mi Hijo Jesús. Sin Jesús, sin Dios no hay Fe, no hay vida, todo lo que tendréis es vivir en penurias, temores, guerras y falencias de la verdad, de la gente mala en este mundo. Los demonios están ya trabajando en cada corazón de muchos  en el mundo, porque él quiere ganar esta batalla, pero desde el Cimiento más grande de la Fe, desde el Vaticano, el caos es inmenso, el desorden es inmenso dentro del Vaticano, pero vosotros sois la Iglesia, todos aquellos que aman al Señor y que viven  constantes en Oración,  esa es la Iglesia que le interesa al Padre Dios para tener cerca de vosotros, para poder llegar a una verdadera Fe y una conexión con el amor. Lo más hermoso de esta vida  es creer en Dios, vivir para Dios y amar en Dios, el que ama en Dios sabe perdonar y sabe llevar la vida en una paz y en un gozo enorme. El que cree en Dios, el que cree en todas las maravillas que Dios puede entregar a cada uno de vosotros a pesar de los embates con los cuales  muchas veces tenéis que luchar, pero así es la vida, Jesús no la tuvo fácil en la Tierra, siendo Hijo de Dios padeció muchos dolores y sufrimientos. ¿Acaso vosotros también dudáis de eso?  Deberéis de pensar que todo se basa en la vida de Jesús y se repite en la  vida de vosotros. Nadie se lleva nada fácil, porque si fuese así, es porque estaría cerca el adversario. El adversario lo hace más grato y más fácil, pero las cosas de Dios se complican porque siempre va a ver obstáculos, he ahí donde son las pruebas para fortaleceros en el dolor y en el sufrimiento, el que puede salir y no perder la Fe por  nada. Por eso es importante que vuestra Fe sea firme y bastante consecuente con lo que vosotros hacéis, No me sirven  aquellos que van a la Iglesia  tres, cuatro veces al día, si en sus corazones no hay amor verdadero, vive el rencor, el odio, la gula y el pecado, eso no me sirve, ellos no llegarán al Reino de los Cielos, tendrán que pasar por un  gran período en el Purgatorio, pero os digo nuevamente, sed consecuentes con las cosas que hacéis para Dios, porque eso es lo que vale. Todos os miran a aquellos que van a la Iglesia, y el comportamiento muchas veces  hace que la gente no crea en vuestra Fe, sed fidedignos en todo,  porque Jesús fue fidedigno, y El vino a la Tierra para salvaros y liberaros del pecado. Amaos, atesoraos y sed jefes de vuestros hogares y jefes de todo donde estéis, comandad la Milicia Celestial porque os necesitaré en este tiempo que se avecina.

Muy pronto Yo partiré de aquí, os quedan seis años prácticamente para estar en medio de vosotros, después de eso ya no habrá mucho de qué hablar. Conchita tendrá que entregar el Gran Mensaje al sexto año de este año, tendrá que entregar el Mensaje de Garabandal, en el que seré nombrada Corredentora en el mundo entero, en mi Dogma Nuevo.  La Iglesia no me reconocerá, habrá una gran lucha porque el adversario ya estará sentado en el Trono de Pedro.

Hijitos, sed valientes porque sois valientes, porque sois Hijos de Dios, y el que ama a Dios, me ama a Mí, os prometo cuidaros y reparar  en muchos de vosotros vuestro amor y su misericordia, atenuaré vuestros dolores y sufrimientos, pero aprovechad en ofrecer cada dolor, porque ahí está la Gracia y la Salvación.

Hijitos de mi Corazón, id en la paz del Señor y os Bendigo en esta tarde, y recordad amar de verdad y sed fidedignos en la Fe.

La Señora dice que inclinéis vuestras cabezas: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, os Bendigo en esta tarde a cada uno de vosotros y llevad esta paz de mi Corazón hacia vuestras familias. Retornad en paz y hoy gozad porque Dios ha permitido estar nuevamente con vosotros. Os amo mis pequeños, id en la paz del Señor.

Shalom.

Myriam